Cómo te ayudamos

Consumidores

Los residuos que no se gestionan correctamente suponen una pérdida de recursos para toda la sociedad. Y esto, en el caso de los RAEE y pilas, conlleva una responsabilidad aún mayor. Ambos flujos de residuos incluyen materiales escasos y valorizables que, de no recuperarse, deben extraerse directamente del suelo, una labor que exige un consumo energético hasta un 80% superior al que tiene reciclarlos.

Además, en algunos casos, incluyen sustancias que, de no reciclarse correctamente, pueden ser dañinas para el medio ambiente. Finalmente, en el caso de los RAEE, algunos dispositivos y componentes pueden reutilizarse para usos menos intensivos, como por ejemplo en el ámbito asistencial o educativo, una opción que ayuda además a reducir la brecha digital.

Y en este ámbito es donde cobra valor el papel de los consumidores, que son uno de los eslabones más importantes de la cadena del reciclaje. Si los usuarios finales no depositan el residuo en los lugares habilitados para ello, la cadena se rompe, ya que la clave para el trabajo de SCRAP, Gestores de residuos y Administraciones públicas es lograr acceder al residuo.

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La implicación del consumidor: ¿qué se puede reciclar?

Creemos que el reciclaje debe ser sencillo. Sin embargo, la participación de todos nosotros, como consumidores o ciudadanos, es crucial para que esto suceda.

Para garantizar la correcta clasificación, tratamiento y reciclaje de nuestros residuos debemos depositarlos en el punto de recogida adecuado para cada uno de ellos. Los consumidores son un eslabón clave, situado al inicio de la cadena de gestión de residuos. Si los residuos se depositan correctamente, desde ERP haremos el resto; dinamizando la correcta gestión de cada residuo, utilizando los procedimientos técnicos adecuados.

Nuestro esquema de funcionamiento y toma de decisiones para fomentar la economía circular comienza cuando elegimos un producto en la tienda. ¿Tenemos en cuenta su eficiencia energética? ¿Comprobamos si el producto es reciclable o contiene materiales reciclados?

Durante la fase de uso del producto, debemos tener en cuenta algunas medidas de mantenimiento y cuidado que permitan prolongar su vida útil. Y cuando ya no funcione o queramos reemplazarlo, es importante priorizar la reparación y la reutilización. Pero, si la única opción para el producto en ese momento es desecharlo, el reciclaje es la mejor opción, ya que así muchos de sus materiales podrán tener una segunda vida.