Reciclaje de residuos de pilas, baterías y acumuladores

La importancia del reciclaje de pilas y baterías

La mayoría de tecnologías de pilas y acumuladores contienen metales pesados que pueden ser recuperados durante el proceso de reciclaje para su reutilización, lo que reduce el consumo de materias primas.

Su recogida selectiva evita que se mezclen con la basura doméstica y acaben en el vertedero, donde los metales pesados terminan vertiéndose, provocando la contaminación de aguas y de suelos, y poniendo en peligro el ecosistema. Por otro lado, si las pilas se incineraran junto al resto de residuos domésticos, los metales pesados que contienen se liberarían provocando contaminación atmosférica.

Por eso es tan importante que las pilas gastadas no se tiren a la basura normal. Las pilas y todas las baterías de equipos eléctricos y electrónicos que son fácilmente extraíbles por el usuario, deben depositarse en contenedores específicos para la recogida selectiva de estos residuos. La colaboración de los consumidores es fundamental para reciclar estos residuos.

 

Reciclaje de pilas, baterías y acumuladores

¿Dónde puedes depositar tus pilas gastadas?

  • En la red de puntos limpios de tu ayuntamiento
  • En cualquier tienda que comercialice pilas
  • En otros contenedores de recogida selectiva de pilas que puedes encontrar en el mobiliario urbano, edificios públicos, etc.

Encuentra tu punto de recogida de pilas y acumuladores domésticos más cercano.

 

¿Cómo se recogen los residuos de pilas, baterías y acumuladores?

Los SCRAP de pilas y acumuladores gestionan la recogida desde el punto de recogida selectiva (punto limpio, tienda, etc.). Normalmente, utilizan rutas de recogida preexistentes para reducir costes y minimizar las emisiones de carbono.

En ERP disponemos de una red de más de 9.000 puntos de recogida de pilas en tiendas, mobiliario urbano, puntos limpios, colegios, y edificios públicos, entre otros, que nos permiten ofrecer cercanía al usuario, facilitando así la recogida selectiva del residuo y el cumplimiento de las obligaciones de Responsabilidad Ampliada del Productor de nuestras empresas clientes.

Trabajamos cada día para mejorar la competitividad y la innovación de nuestras soluciones logísticas y de reciclado, siempre al mejor precio.

¿Se pueden reciclar todos los tipos de pilas y acumuladores?

Sí. Todas las pilas y acumuladores se pueden y deben reciclar, ya sean recargables o no recargables; industriales, de automoción, portátiles, etc. Las únicas no incluidas en la legislación serían las que están incorporadas a aparatos utilizados en el ámbito de la seguridad nacional.

Normativa

Legislación sobre pilas y acumuladores

Si pones en el mercado español pilas, baterías y/o acumuladores (incluidas las que van dentro de aparatos o vehículos), tienes una serie de responsabilidades legales como productor, entre las que destaca financiar su gestión cuando se convierten en residuos.

La UE introdujo la directiva 2006/66/CE relativa a las pilas y acumuladores y a los residuos de pilas y acumuladores para abordar la problemática de la gestión de los RPA.

En España, su gestión está regulada por el Real Decreto 106/2008 sobre pilas y acumuladores y la gestión ambiental de sus residuos, modificado en parte por el Real Decreto 27/2021

Adhiriéndote a ERP puedes cumplir fácilmente con esas obligaciones. Además, gracias a nuestra presencia global te facilitaremos el cumplimiento en cada país donde estés comercializando pilas y/o acumuladores, o tengas intención de hacerlo.

Qué ocurre con los residuos de pilas y acumuladores después del reciclaje

Las pilas y acumuladores son toda fuente de energía eléctrica generada por la conversión directa de energía química. Pueden consistir en una o más celdas primarias (pilas no recargables) o en una o más celdas secundarias (pilas recargables o acumuladores).

La mayoría de tecnologías de pilas y acumuladores contienen materiales que pueden ser recuperados y reutilizados, algunos de ellos tóxicos, como el níquel, el cadmio o el mercurio. Un adecuado proceso de reciclaje evita que ocasionen daños al medio ambiente y permite además, recuperar y reutilizar todos ellos.

La mayoría de tecnologías de pilas y acumuladores contienen materiales que pueden ser recuperados y reutilizados, algunos de ellos tóxicos, como el níquel, el cadmio o el mercurio. Un adecuado proceso de reciclaje evita que ocasionen daños al medio ambiente. Además, estos materiales son recuperados y reutilizados en la fabricación de nuevos productos, lo que contribuye a la conservación de los recursos naturales y a la reducción de la contaminación.

Proceso de reciclaje

1. Triaje

2. Fragmentación

Materiales Recuperados

Plásticos

Plomo

Cobalto

Níquel

Metal

Manganeso

Ácido

Mercurio

Zinc

Cadmio

¿Qué puede hacer ERP por tu negocio?

Te ayudaremos en cada etapa, desde la identificación de las obligaciones hasta el alta en el Registro de Productores y las declaraciones trimestrales de pilas puestas en el mercado.

Nuestros servicios van más allá de los requerimientos legales y se adaptan a las necesidades específicas de tu negocio.

Trabajamos con todo tipo de productores: fabricantes, importadores y distribuidores de pilas y acumuladores portátiles, industriales y de automoción, así como productores de aparatos o vehículos con algún tipo de pila, acumulador o batería incorporado.

También colaboramos contigo y tus clientes (tiendas de la distribución y otros) en la instalación de contenedores para facilitar la recogida selectiva de estos residuos.

Si estás buscando ayuda para gestionar tus residuos de pilas y acumuladores, estás en el lugar correcto, completa nuestro formulario de contacto para recibir una solución personalizada y adaptada a tus necesidades.

Preguntas frecuentes sobre los residuos de pilas, baterías y acumuladores

El Real Decreto 106/2008 traspone la Directiva 2006/66/CE y establece la obligación de los productores de pilas y acumuladores de financiar la recogida y gestión de sus residuos. En 2015 se actualizó a través del Real Decreto 710/2015, que transpone al ordenamiento jurídico español la Directiva 2013/56/UE. Este real decreto de modificación también adapta el 106/2008 al nuevo régimen que la Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados establece en materia de responsabilidad ampliada de los productores.

Productor no es solo el fabricante de pilas y acumuladores. Según el Real Decreto 106/2008 productor es: “Cualquier persona física o jurídica que, con independencia de la técnica de venta utilizada, ponga por primera vez en el mercado las pilas o acumuladores, incluidas las pilas o acumuladores incorporados a aparatos o vehículos, en el marco de una actividad profesional. En las técnicas de venta utilizada se incluye la comunicación a distancia definida en la Ley 47/2002, de 19 de diciembre, de reforma de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, para la transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva 97/7/CE, en materia de contratos a distancia y para la adaptación de la ley a diversas directivas comunitarias”.

Toda entidad que ponga por primera vez en el mercado pilas y acumuladores, incluidas las pilas o acumuladores incorporados a aparatos o vehículos, debe cumplir con la legislación, registrarse y declarar las pilas que vende. Aunque la legislación permite otras alternativas (sistemas de devolución y depósito, sistemas individuales, sistemas públicos o acuerdos voluntarios), la forma más eficiente y extendida de cumplir con la legislación es adherirse a un SCRAP al que trasladarle las obligaciones de recogida.

Si las pilas se tiran con el resto de basura doméstica, el coste de eliminación será asumido por los municipios. Más allá de su impacto ambiental, los vertederos son un método de eliminación cada vez más costoso, con tasas cada vez más altas. El correcto reciclaje de las pilas y acumuladores traslada ese coste a los productores. Los productores tienen la obligación de recoger y reciclar un número de pilas proporcional a las que ponen en el mercado cada año. En el caso de pilas y acumuladores portátiles (las más comunes en los hogares), la legislación marca como objetivo mínimo de recogida desde 2016 alcanzar el 45 % en peso. Este objetivo se aumentará hasta el 50 % en 2021.

La normativa no conlleva obligaciones económicas a los municipios y establece que todos los costes de las operaciones de recogida y gestión de los residuos de pilas y acumuladores portátiles, industriales y de automoción, incluidos los de recogida selectiva, transporte, clasificación, almacenamiento temporal, tratamiento y reciclaje, serán sufragados por los productores conforme al sistema de gestión utilizado.

Los consumidores pueden llevar sus residuos de pilas y acumuladores a cualquier punto de recogida gratuitamente. Estos contenedores de recogida selectiva están situados principalmente en los puntos limpios y en cualquier tienda que venda pilas. También puede haber puntos de recogida en el mobiliario urbano de algunas ciudades, en edificios de la administración, oficinas, librerías, universidades y colegios, etc.

Aquellos distribuidores que pongan a la venta pilas y acumuladores están obligados a aceptar el retorno de las pilas y acumuladores portátiles usados sin cargo alguno para sus poseedores o usuarios finales, y tampoco podrán exigir a estos la compra o adquisición de pilas o acumuladores portátiles nuevos. Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de pilas y acumuladores deben proporcionar a estos establecimientos contenedores o cajas para gestionar la recogida de estos residuos. Una vez estén llenos, los SCRAP deberán gestionar la retirada de estos residuos.

Reciclar pilas y acumuladores es muy beneficioso para el medio ambiente. Algunas pilas contienen metales tóxicos, como el níquel, el cadmio o el mercurio, que pueden ser muy contaminantes si acaban en vertederos o incineradoras. Por otro lado, si las reciclamos, también podremos recuperar los metales que las componen, ahorrando energía y reduciendo la demanda extractiva de materias primas.

Hay aproximadamente 43.500 pilas alcalinas de AA en una tonelada.