Reciclaje de lámparas y
bombillas

Esta categoría engloba principalmente a los tubos fluorescentes, las lámparas de bajo consumo, también conocidas como lámparas compactas fluorescentes (CFL en sus siglas en inglés), y las lámparas LED. Las bombillas de filamento o las lámparas halógenas no son consideradas RAEE.

Aquí podrás encontrar un listado de ejemplos de lámparas:

• Lámparas fluorescentes rectas
• Lámparas fluorescentes compactas
• Lámparas fluorescentes
• Lámparas de descarga de alta intensidad incluidas; lámparas de sodio de presión y Lámparas de haluros metálicos
• Lámparas de sodio de baja presión
• Lámparas LED

Según el Real Decreto 110/2015, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), las lámparas que ya no se utilizan deben ser recolectadas y recicladas de manera segura. Esto se debe a que las lámparas contienen materiales peligrosos, como el mercurio, que pueden contaminar el medio ambiente si no se eliminan correctamente.

Hay varias formas de reciclar las lámparas. Una forma es llevarlas a un centro de reciclaje. Muchos centros de reciclaje aceptan lámparas, e incluso ofrecen servicios de recolección gratuita. Otra forma de reciclar las lámparas es devolverlas al lugar donde se compraron. Muchas tiendas de electrónica aceptan lámparas devueltas, y algunas incluso ofrecen descuentos en nuevas lámparas cuando se devuelven las antiguas.

Finalmente, también es posible reciclar las lámparas en casa. Sin embargo, esto solo debe hacerse si se está seguro de cómo hacerlo correctamente. Si no está seguro, es mejor llevar las lámparas a un centro de reciclaje o devolverlas al lugar donde se compraron.

Las lámparas que contienen mercurio tienen un proceso de recogida y transporte específicos:

• Condiciones de recogida:
  Deben depositarse en contenedores especiales que eviten su rotura y tapados si se encuentran en lugares públicos o puestos de venta sin ventilación. Además, se debe garantizar la recogida selectiva y diferenciada para que no se mezclen distintas tipologías.
• Condiciones de transporte:
  Se deben tomar las medidas oportunas para impedir la rotura de las lámparas y la liberación de mercurio, asimismo, no se permitirá, en ningún caso, operaciones de volcado del contenido del vehículo de transporte como método de vaciado del contenido del vehículo.

Las lámparas son trituradas y lavadas o tratadas en contenedores presurizados. Se usa maquinaria especializada para extraer el mercurio y el fósforo, ambos peligrosos. Entonces, los materiales que quedan son clasificados como vidrio, metales o plásticos. El polvo de fósforo y el mercurio recuperado pueden ser reutilizados en la fabricación de lámparas nuevas. El vidrio triturado se puede utilizar en el recubrimiento de hornos o, si es suficientemente puro, en la fabricación de nuevas lámparas. Las tapas de aluminio van a fundición y otros metales se reciclan también.

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